A comienzos del siglo XX la Rio Tinto Company Limited optó por dotar de electricidad a sus instalaciones de la cuenca minera de Riotinto, que en aquel momento atravesaban una etapa de apogeo. Para ello se levantó una central térmica, cuya construcción transcurrió en 1907-1908. Como materiales de construcción se utilizaron ladrillos y piedras. Esta planta se levantó en un terreno conocido como «Huerta Romana» que había acogido anteriormente una fundición de minerales.[1] En sus cercanías se hallaba el denominado Dique Sur,[2] de donde tomaría el agua con fines diversos. Las instalaciones entraron en servicio en 1909.[2] En sus primeros tiempos los generadores eran dos máquinas de vapor, construidas por Belliss & Morcom, que estaban acopladas a dos alternadores de 750 kilovatios.
Los primeros suministros de electricidad se realizaron para el Pozo Guillermo en la masa San Dionisio y para el alumbrado público en el barrio de Bellavista, aunque con posterioridad la central acabaría abasteciendo a toda la cuenca minera. La planta continuó operando hasta 1963,[2] fecha a partir de la cual el suministro de energía lo realizó la Compañía Sevillana de Electricidad.
Delgado, Aquilino; Rivera, Timoteo; Pérez-Macías, Juan Aurelio; Regalado, M.ª de la Cinta (2013). «La catalogación del patrimonio minero industrial de la cuenca minera de Riotinto mediante la aplicación del Sistema de Información Geográfico (SIG)». De Re Metallica (20) (Madrid: Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero). pp. 83-95. ISSN1888-8615.