Fue también protectora de Sexto Roscio, acusado de parricidio, y defendido por Cicerón. Con este caso, Cicerón se ganó su reputación, lo que le permitió subir al consulado.
Se desconoce la fecha de su muerte, pero parece haber sobrevivido a Sila, que murió en 78 a. C. Se la ha identificado con la esposa de Apio Claudio Pulcro.[1]