Causa sui

Causa sui (pronunciación en latín: /ˈkau̯.sa ˈsʊ.iː/; traducido como "causa de sí mismo, autocausado") es un término latino que denota algo que se genera dentro de sí mismo. Utilizado en relación con el propósito que los objetos pueden asignarse a sí mismos, el concepto fue central en las obras de Baruch Spinoza,[1]Sigmund Freud, Jean-Paul Sartre y Ernest Becker.

En ciencias sociales

En el caso de Freud y Becker, el concepto se usaba a menudo como un recipiente de inmortalidad, mediante el cual algo podía crear significado, o seguir creando significado, más allá de su propia vida.

Norman O. Brown, en su aclamado Life Against Death, argumenta que el complejo de Edipo de Freud es esencialmente el proyecto causa sui ("padre de uno mismo"), donde, después del reconocimiento traumático de que estamos separados de la madre, que somos 'otro'—buscamos la reunificación con la madre.[2]

En el teísmo

En el teísmo occidental tradicional, aunque Dios no puede ser creado por ninguna otra fuerza o ser, no puede ser definido como causa sui porque ello implicaría la idea panteísta spinoziana del 'llegar a ser', que contrasta con la creencia de la teología escolástica de que Dios es incapaz de cambiar.

El concepto católico de... Dios como absolutamente independiente y autoexistente por naturaleza y, en consecuencia, todo perfecto sin ninguna posibilidad de cambio desde toda la eternidad, se opone por completo al concepto panteísta del ser absoluto o puro [que] evoluciona, determina y se realiza a sí mismo a través de todo el tiempo.[3]

Spinoza desarrolla en su teoría la idea en la cual Dios pasa de existir en si a existir por si. En resumidas cuentas, Dios es el único que puede existir por si sin necesidad de nada más, ergo solo dios puede ser sustancia infinita, única y necesaria. Dios tiene en si la causa de su existencia, su propia esencia implica su existencia

Cambiar implica desarrollo, y puesto que Dios ha de ser considerado la Perfección Absoluta, no hay más necesidad de cambiar: es el llamado actus purus, o aseidad.[4][5][6]​ En cambio, la teología del proceso reciente inserta este concepto entre los atributos de Dios en el cristianismo .

Por otro lado, en el Japji Sahib, Guru Nanak (el fundador del sijismo) definió a Dios como autoexistente.[7]

Véase también

Referencias

  1. «Los usos de la noción de causa sui en el sistema de Spinoza». Círculo Spinoziano. 19 de abril de 2018. Consultado el 15 de octubre de 2022. 
  2. Brown, Norman O. (1985). Life Against Death: The Psychoanalytical Meaning of History (Second edición). Wesleyan University Press. p. 127. ISBN 978-0819561442. «According to basic psychoanalytic theory, the castration complex establishes the peculiar capacity of human bodies to devise nonbodily activities (sublimations) and the peculiar capacity of the human self for self-denial (the super-ego). We can begin, I think, to make sense of these paradoxes if we think of the Oedipal project as the causa sui (father-of-oneself) project, and therefore in essence a revolt against death generally, and specifically against the biological principle separating mother and child. The castration complex is the consequence of the collision between this project and the perception of the fact of sexual differentiation separating mother and son.» 
  3. Sauvage, George (1907). «Aseity». Catholic Encyclopedia, New Advent. Consultado el 14 de julio de 2012. 
  4. John Panteleimon Manoussakis (2006). After God. Richard Kearney And the Religious Turn in Continental Philosophy. New York: Fordham University Press. p. 439.  P. 413.ISBN 978-0-82322-532-3.
  5. Thomas Joseph White (2010). The Analogy of Being. Invention of the Antichrist Or the Wisdom of God?. Grand Rapids, Michigan: Wm. B. Eerdmans Publishing. p. 440.  P. 384. ISBN 978-0-80286-533-5.
  6. Dolf te Velde (2010). Paths beyond tracing out. Eburon Uitgeverij B.V. p. 698.  P. 302. ISBN 978-9-05972-366-5.
  7. «Sri Granth». Consultado el 4 de septiembre de 2015.