La ciudad fue llamada Valle de Araguata hacia 1690. Fue refundado con el nombre de Caucagua en 1752. El obispo Mariano Martí le dio el nombre Nuestra Señora del Valle de la Santa Cruz de Caucagua en 1784. La población en 1783 fue 2.422 habitantes.[2] Para el censo del año 2023, la ciudad contaba con 87.371 habitantes.
Contó con cierta prosperidad, dado que se encuentra en una encrucijada entre Caracas, el Oriente de Venezuela, y el resto del estado Miranda (Barlovento y Valles del Tuy), además de por ser un núcleo agrícola, principalmente por la producción de cacao en sus tierras de extraordinaria fertilidad además de su oferta de servicios (comerciales bancarios y gubernamentales) que abastecen a las localidades y pueblos cercanos. Durante la época colonial grandes y prósperas haciendas cacaoteras, de familias de la aristocracia criolla (ver criollo), se desarrollaron en las áreas aledañas, dando origen a la calificación de 'Gran cacao' para referirse a un gran señor feudal. En los últimos años ciertas industrias sea han asentado en la periferia de la misma.
El político, profesor y sociólogo Elías Jaua (1969-) es caucagüeño.
Historia
Para el año de 1841 la villa de Caucagua era cabecera del cantón del mismo nombre, formado por las parroquias de Caucagua, Aragüita, Tapipa, Panaquire y Capaya. Para esa época el cantón poseía una población total de 4.913 habitantes, y principalmente se dedicaba a la producción de cacao para la exportación.
El célebre geógrafo y cartógrafo Agustín Codazzi, que desde 1830 y durante ocho años exploró Venezuela, la describía de la siguiente manera:
“La villa de Caucagua está situada en una mesita con varias casas a poca distancia del río que lleva su nombre, por una ancha obra circundada de cerros cubiertos de bosques. Se encuentra a menos de una legua del río Tuy, que aquí es navegable y puede conducir los frutos hasta la mar. Los terrenos fértiles que contiene su valle, los grandes bosques que aún quedan por desmontar en paraje próximos al navegar el Tuy, hacen de esta villa un punto interesante para el comercio y la agricultura, gozándose en ella de un temperamento cálido pero sano”.
El pueblo de Caucagua fue llamado Valle de Araguata hacia 1690. Fue refundado con el nombre de Caucagua en 1752. El Obispo Mariano Martí le dio el nombre Nuestra Señora del Valle de la Santa Cruz de Caucagua en 1784.
La población en 1783 fue de 2422 habitantes. Para el censo del año 2001, la ciudad de Caucagua contaba con aproximadamente 35000 habitantes.
Economía
Cultura
Manifestaciones culturales y folclóricas
Programa de salvaguarda de los Bandos y Parrandas de los Santos Inocentes de Caucagua: núcleos de iniciación y transmisión de saberes y consejos comunitarios
La Parranda de los Santos Inocentes de Caucagua, lleva celebrándose aproximadamente 60 años. Comienza el 27 de diciembre a partir de las once de la noche con la lectura del Bando.
Bando
Es una especie de heraldo, donde se nombra en forma picaresca y con sobrenombres a los integrantes y autoridades de la parranda, entre los cuales podemos citar: la jefa de parranda, el mosca, el correo de los de los inocentes, el verdugo, el abanderado, los policías, fiscales y por supuesto los Boleros.
Bolero
Vocablo que deriva de 'Voleo' que, en dialecto gitano, significa volar, en alusión a los movimientos danzarios (Danza, Baile). Los movimientos corporales son totalmente libres y bruscos, al ritmo de la música. Se hacen rondas y trencitos o cadenetas.
En Caucagua y en la celebración de los Santos Inocentes, un Bolero es una persona disfrazada con ropas viejas con huecos y picadas en tiritas, se pitan la cara de negro, la lengua de rojo, usan pelucas y se colocan cachos, cargan una lanza (un palo, una vara) y hacen sonidos tenebrosos; dan miedo, lo cual producen un efecto en las personas, el cual es que, si no le dan su aguinaldo (colaboración, dinero, hallaca, lo que sea), le van a hacer daño; pero aquí también se puede destacar su relación con la fecha 28 de diciembre “Día de los Inocentes”, puesto que en realidad los boleros no hacen daño, como da la impresión por su vestimenta tenebrosa, sino que son un personaje alegre, festivo, social y compartible que pasan por las calles, de casa en casa, de negocio en negocio, pidiendo su aguinaldo, haciendo un esfuerzo por mantener más viva que nunca esta tradición; son dignos de admiración, debemos valorarlos y gratificarlos.
La parranda de los Boleros de Caucagua tiene su origen o raíces en tiempos remotos, cuando por mandato del Rey Herodes fue ordenada la matanza de los niños, también se dice que en tiempos de la Colonia a los esclavos se les daba un día libre, el cual ellos aprovechaban para celebrar sus rituales y burlarse de sus patrones.
Estos actos siempre han tenido un matiz de burla, en la actualidad los boleros se disfrazan como personajes políticos, y estos representan la crisis, la corrupción, el hambre y otras cosas más.