Se producen en la desembocadura del río Havasu en el río Colorado. Están situadas a 2,4 km de la localidad de Supai, dentro del territorio de la tribu de los Havasupai, y se accede a ellas desde un camino en el lado derecho - o lado izquierdo cuando se va aguas arriba- de la vía principal. El sendero conduce a través del lateral de una pequeña meseta y cae en la piscina principal. Havasu es sin duda la más famosa y visitada de las caídas en la región. Las cataratas consisten en un conducto principal que cae sobre un acantilado vertical de 37 m en una gran piscina y, debido al alto contenido de minerales del agua, particularmente carbonato de calcio formando travertino, las caídas son siempre cambiantes y a veces se rompen en dos tolvas separadas de agua; la otra consecuencia de la alta mineralización es el color azul intenso del agua.