Ya citada en 1247 como Castrosarna de Yuso, su nombre proviene de la palabra castro, vocablo latino derivado de castrum, «castillo o campamento», acompañado del vocablo serna, del también latino senara, una porción de tierra dedicada a sembradura. Su apellido yuso o abajo se debe a su contraposición geográfica respecto a su hermana Castroserna de Arriba.[2][3]En 1591 ya se menciona con el nombre en su forma actual.[4]
Además del núcleo central del pueblo, el río de San Juan cruza y divide los arrbales en cuatro barrios a distintas alturas: La Iglesia y La Butrera en la orilla izquierda y Los Hidalgos y Del Morro en la orilla derecha.[3][5]
La primera vez que se conoce una mención de Castrosarna de Yuso con este nombre, corresponde a un documento eclesiástico escrito del Archivo Catedralicio de Segovia, data del 1 de junio de 1247, como consecuencia de las relaciones de préstamo efectuadas por la mesa episcopal y por la de los canónigos a los colonos que trabajan las tierras propiedad de la Iglesia, rentando el pueblo en este momento al canónigo Rodericus Decanus catorce maravedís y seis sueldos.[5]
Ermitorio de la Cueva Labrada, junto al río San Juan, aunque utilizada hasta recientemente como aprisco de ganado, fue ermita rupestre, con varias cuevas excavadas a su alrededor, lauras usadas por monjes alto medievales, apartados en este rincón llevando un vida eremítica retirada. Las cavidades contiene hoy gran cantidad de buitres leonados y algún alimoche.
Iglesia parroquial románica de San Miguel Arcángel, compuesta por una nave en un altozano con cabecera cuadrangular con triple arquería a cada lado. Destacan los cinco arcos cegados de su galería porticada y el arco triunfal de la cabecera, así como un retablo mayor barroco con tres imágenes en hornacinas, destacando las de San Miguel y San Benito.
Ermita de los Remedios. Sita a las afueras del pueblo, templo de una nave y tejado a dos aguas con una espadañuela coronada con tres bolas ornamentales. Su puerta es adintelada y tiene una inscripción de 1866, cuando fue ampliada.
Edificaciones de arquitectura tradicional algunas con esgrafiado segoviano típico y piedras repartidas por las calles que cuentan con inscripciones antiguas de todo tipo.
Cortados calizos del río San Juan, cañón formado por el río San Juan que poco a poco gana en profundidad en las cercanías a la ermita de los Remedios, cuenta con una pared vertical de gigantes dimensiones que es inaccesible desde la carretera y cuya formación permite la cría de una numerosa colonia de Buitres Leonados.
Enebras centenarias, 4 de ellas declaradas «árboles singulares» por el ayuntamiento.[2][3][7][1]
Nuestra Señora de los Remedios, el último domingo de mayo, tras haber acudido los vecinos todos los domingos del mes a la ermita de mismo nombre, cuenta con una procesión. A término se subastan de los cordones de la carroza.
San Miguel, el 29 de septiembre, cuenta con danzas de paloteo y la iluminaria, una gran hoguera junto al río que abren de forma tradicional estas festas y las del día siguiente.
Nuestra Señora de los Remedios, el 30 de septiembre, en continuación a las del día anterior, con una multitudinaria romería a la que acuden vecinos de otros lugares, en la ermita homónima en conmemoración de una aparición mariana a un pastor que está fechada en 1305.
Aparición mariana de la ermita de los Remedios. La tradición recogida por el párroco Juan María de Lucas y datada en 1305, cuenta que la Virgen se le apareció a un niño pastor de Valleruela de Sepúlveda que custodiaba su rebaño cerca de Cueva Labrada. El pastor se inclinó ante una Virgen con el niño Jesús en el brazo izquierdo y una flor en el derecho. que le pidió que encontrara dentro de la cueva una imagen suya, se lo contara a sus padres y la llevasen al lugar de su primitivo culto. El padre incrédulo tuvo que ir al lugar para llevarla puesto que el niño no pudo, a partir de entonces todo el pueblo inició su devoción a la imagen y luego se levantó una ermita dedicada a la Virgen de los Remedios, reformada en 1866. Esta Virgen, con fama de milagrosa, ha provocado disputas por su propiedad entre Castroserna de Abajo y Valleruela de Sepúlveda. Esta historia es protagonista de una multitudinaria romería el último fin de semana de septiembre y también sale la Virgen en procesión.[3][6][8][1]
Deportes
Juego de Pelota segoviana, similar a otros juegos de pelota, este tenía su origen en la preparación física de caballeros para la guerra y fue muy popular en la provincia de Segovia y aunque hoy casi se encuentra desaparecido, aquí se juega en el frontón que hay junto al puente y la zona de recreo a orilla del río.[13][14]