El castillo de Kirkwall era una fortificación del siglo XIV, en Kirkwall (islas Orkney, Escocia). Construido en 1379, con muros de 11 pies (3 m) de grosor,[1] fue demolido en 1615 tras ser sitiado el año anterior por el conde de Caithness, quien afirmó que se trataba de una de las fortificaciones más fuertes de Gran Bretaña.[2][3]
Estaba ubicado al oeste del catedral de San Magnus.[4]
Referencias