Carlos Teodoro fue el quinto hijo del Duque Maximiliano en Baviera y de su esposa, la Princesa Real Ludovica de Baviera. Nació en el Palacio de Possenhofen, propiedad de la familia ducal, y como el resto de sus hermanos, creció en condiciones de gran libertad, con respecto a la habitual educación rígida impuesta a los jóvenes de las familias nobles.
En 1857 comenzó la carrera militar, algo tradicional en un miembro de la Casa de Wittelsbach. Aun siendo príncipe, se alojó en el dormitorio común como un simple soldado.
El matrimonio morganático de su hermano mayor, Luis, y su consiguiente renuncia a la primogenitura,[1] convirtió a Carlos Teodoro en jefe de la Casa de Wittelsbach, hecho que le aportó notables beneficios financieros.
Tras el parto de su primera y única hija, Sofía tuvo problemas respiratorios, dejándola muy delicada de salud. Un año después cogió una gripe que la llevó a la muerte con apenas 21 años.
La muerte de su mujer produjo en Carlos Teodoro un profundo turbamiento interior. Al haberse sentido impotente ante la muerte de Sofía, decide comenzar a estudiar Medicina, con la oposición de su familia que consideraba impropio que un príncipe tuviese una profesión. Fue muy animado por sus profesores, entre los cuales estaban el químico Justus von Liebig, el patólogo Ludwig von Buhl y el psiquiatra Philipp von Jolly. En 1870, los estudios de Carlos Teodoro se interrumpen por la guerra franco-prusiana, donde sirvió como coronel en el 3.º Regimiento de Caballería Ligera Bávaro. Cuando abandonó el servicio activo, tenía el grado de general. Retomó sus estudios y en 1872 recibió el doctorado en Medicina por la Universidad Luis Maximiliano de Múnich. Más tarde se especializó en oftalmología con el profesor Deutschland, y continuó sus estudios en Viena y en Zúrich.
Con el doctor Anton Mayer abrió un estudio médico en Possenhofen, en el que atendía gratuitamente a la población local. Se arriesgaba tanto en su trabajo que enfermó de tos convulsa en 1878, así que se marchó con su familia a Menton, donde el clima lo restableció totalmente. Allí vivía Alexander von Ivanov, un famoso oculista de Kiev, por lo que se había convertido en un lugar de peregrinación para todo el que tuviese problemas oculares. Carlos Teodoro entró a formar parte de su establecimiento. El duque colaboró también, en su clínica, con el famoso cirujanoChristian Billroth, al que conoció más tarde en Viena.
En 1888 abre una nueva clínica en Tegernsee, y en 1895 fundó la Augenklinik Herzog Carl Theodor (Clínica Oftalmológica Duque Carlos Teodoro) en la calle Nymphenburger de Múnich, que sigue siendo una de las más reputadas clínicas oftalmológicas de Baviera. Entre 1895 y 1909 Carlos Teodoro realizó más de 5.000 operaciones de cataratas y muchos otros desórdenes oculares. Su fama de médico llegó hasta Argelia, donde acudió a operar con ayuda de su hija Sofía.
Fallecimiento y entierro
Tras haber celebrado con toda su familia su setenta cumpleaños, se trasladó a Kreuth para formar parte de una batida de caza. Aquí enfermó de nefritis, que degeneró en una bronquitis que lo llevó a la muerte.[2] Su funeral fue celebrado de forma privada, como él quería, siendo enterrado en la Cripta de los Wittelsbach de la Abadía de Tegernsee (Tegernsee, Baviera).
Títulos, órdenes y empleos
Títulos
● 9 de agosto de 1839-15 de noviembre de 1888:
Su alteza real el duque Carlos Teodoro en Baviera
● 15 de noviembre de 1888-19 de noviembre de 1909:
↑Nota sobre el nombre: Los miembros de la familia Wittelsbach eran bautizados llevando su título por apellido, esto es Herzog in Bayern para los hombres y Herzogin in Bayern para las mujeres. Sin embargo, se toma por correcto añadir von Wittelsbach entre el nombre y el título dado que ese es el apellido de la saga.
Referencias
↑CASO, ÁNGELES: ELISABETH, EMPERATRIZ DE AUSTRIA-HUNGRÍA O EL HADA MALDITA. EDITORIAL PLANETA, 2002.