Capitalismo patrimonial, en ocasiones asimilable al término capitalismo rentista, es un concepto que hace referencia a la importancia decisiva que tiene la herencia en la concentración de la riqueza y su forma de distribución en el capitalismo de tal manera que la riqueza que se hereda siempre posee más valor que la que un individuo puede acumular en su vida.[1]
En el largo plazo, el retorno promedio sobre el capital supera la tasa de crecimiento de la economía, lo cual implica que los propietarios del capital son cada vez más ricos más rápido que el resto de la población.[3]
Para Guy Standing, los neoliberales hablan de economía de libre mercado pero gradualmente el capital financiero ha ido construyendo un sistema de capitalismo rentista protegido por los estados y las leyes nacionales e internacionales que consolidan las posiciones de las grandes empresas y hacen imposible el libre mercado y la competencia. Se ha construido un capitalismo patrimonial, de rentistas que obtienen sus beneficios de la propiedad del capital (económico, intelectual).[4]
Aspectos del capitalismo patrimonial
Popularización y origen del término capitalismo patrimonial
El término capitalismo patrimonial fue utilizado por los economistas denominados regulacionistas (Michel Aglietta, Robert Boyer, y A. Orléan) para referirse a la riqueza financiera.[9]
Capitalismo patrimonial y Gran Recesión
Francisco Rodríguez Ortiz considera, en su libro de 2010, Crisis de un capitalismo patrimonial y parasitario, que la desregulación de los mercados financieros anterior a la Gran Recesión de 2008 y la expansión del crédito habrían sido los mecanismos claves del régimen de acumulación de las tres últimas décadas del siglo XX y la primera del XXI. Para este autor este capitalismo patrimonial y exacerbado ha provocado la mayor crisis del capitalismo desde la Gran Depresión. Además, los gobiernos se han visto obligados a endeudar a la ciudadanía para el rescate de sus sistemas financieros y entidades bancarias.[10]
Consecuencias del capitalismo patrimonial
Si el porcentaje de retorno del capital supera el porcentaje de crecimiento económico y la riqueza que se hereda siempre posee más valor que la que un individuo puede acumular en su vida entonces el capitalismo entra en contradicción con la democracia y la justicia social.[1]
Para el economista Miles Corak, especialista en desigualdad, pobreza y movilidad social[14] existe una relación indirecta entre desigualdad de ingresos y movilidad social intergeneracional. La riqueza de los padres y la transmisión de la misma mediante la herencia es más decisiva para el futuro de los hijos en las sociedades que son más desiguales. Cuanta mayor desigualdad económica sufran los padres menos movilidad social tendrán sus hijos.[15][16]
Propuestas correctivas de los efectos del capitalismo patrimonial
Para corregir la extrema desigualdad económica que provoca el capitalismo patrimonial Piketty propone[17] la recuperación de impuestos progresivos y también la instauración de un impuesto mundial sobre la riqueza[18] con el fin de ayudar a resolver el problema actual del aumento de la desigualdad.[1][19][20]
Bibliografía
1994 - Piketty, Thomas, Introduction à la théorie de la redistribution des richesses, Paris: Economica.
2012 - Branko Milanović, Los que tienen y los que no tienen. Una breve y singular historia de la desigualdad global (2010), Alianza Editorial, ISBN 9788420671529.
2015 - Bruce Bradbury, Miles corak, Jane Waldfogel, Elizabeth Washbrook, Too Many Children Left Behind. The U.S. Achievement Gap in Comparative Perspective, Russell Sage Foundation, ISBN 978-0-87154-024-9.
2017 - Guy Standing; La corrupción del capitalismo. Por qué prosperan los rentistas y el trabajo no sale a cuenta. Editorial Pasado y Presente. ISBN 978-84-946193-6-6
↑Giraud, Gaël (2014) «Quelle intelligence du capital pour demain?: Une lecture du Capital au XXIème siècle de Thomas Piketty», Document de travail du Centre d'économie de la Sorbonne, février 2014.