Se denomina canchal a la acumulación de derrubios o depósitos de rocas en la base de las laderas de las formaciones montañosas.[cita requerida] Los canchales se originan en los procesos de meteorización que sufren las cornisas de las vertientes montañosas en las que se encuentran, siendo característicos de paisajes de montaña. En los Pirineos se conocen como tarteras.
El factor que lo propicia es la meteorización o fragmentación de la roca por causas mecánicas, usualmente la gelifracción (la congelación del agua por los contrastes térmicos entre el día y la noche en las grietas de la roca, que hacen que ésta se fracture en trozos debido al aumento de volumen del hielo).
Vegetación
Debido a las difíciles condiciones de los canchales (zonas pedregosas generalmente móviles, escasez de suelo, elevada altitud, extremos térmicos), la vegetación, si existe, suele ser muy especializada. Suele consistir en plantas de raíces largas, yemas a ras de suelo y hojas crasas. Con relación a la polinización, se da una variedad de opciones como la entomogamia, con flores y órganos muy desarrollados y de colores llamativos para atraer a los insectos.[1]
Enciclopedia del Estudiante. Tomo 10. Ciencias de la Tierra y del Universo. El País.La referencia utiliza el parámetro obsoleto |añoacceso= (ayuda); |fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
Franco Aliaga, Tomás (2003). Geografía Física de España. UNED.