Según Constantino Porfirogénito, Calínico era un refugiado sirio que llegó a Bizancio en época de Constantino IV y compartió su conocimiento del fuego líquido con los bizantinos.[1][2] La fórmula de Calínico fue guardada celosamente en secreto y todavía se desconoce. Los ingredientes posibles incluyen resina, asfalto, sulfuro, nafta, cal viva fina y fosfato de calcio.[3]
Bibliografía
John Haldon (2006). «Greek fire revisited: recent and current research». En: E. Jeffreys (Hrsg.): Byzantine style, religion and civilization. In honour of Sir Steven Ruciman. Cambridge, S. 290ff.