Bretwalda (también brytenwalda o bretenanwealda) es un término anglosajón utilizado en tiempos de la Britania posromana y que designaba a un rey que detentaba una supremacía temporal sobre los restantes.
Origen del título
Los pueblos anglosajones que invadieron Britania en el siglo V no tenían unidad política centralizada alguna, sino que estaban divididos en tribus, muchas veces enfrentadas entre sí. La necesidad de formar un frente común contra la resistencia de los britanos obligó a conformar alianzas temporales entre ellos, y es en ese contexto que se dio el título de bretwalda —como indicador de supremacía— a los jefes o reyes escogidos por los restantes para ejercer el mando supremo temporal.[1]
La palabra bretwalda significa en realidad “líder britano”, por lo que probablemente el concepto mismo, la institución y la dignidad que conlleva, fueran copiados de ese pueblo por los conquistadores.[2]
Es en el período de la Heptarquía anglosajona (475-827),[3] donde crece el uso del título. El dominio del bretwalda no suponía formalmente la supremacía de un reino sobre los restantes, sino la de un rey sobre sus vecinos, sobre sus pares, quienes le pagaban tributo y debían responder a su convocatoria a las armas. El lazo consiguientemente era personal y se rompía a la muerte del bretwalda. La elección de un caudillo determinado para el puesto no obstante solía implicar el reconocimiento (y legitimación) de un poder mayor por lo que indirectamente implicaba reflejar la hegemonía de un reino sobre otros en ese contexto histórico determinado.
↑Al comienzo ese mando era concedido para acaudillar una batalla concreta, una ofensiva bretona o para iniciar una invasión contra los pueblos celtas, pero fue convirtiéndose en un mando estable.
↑No hay en realidad referencias históricas que convaliden esto, solo la etimología de la palabra elegida para el título.