Desde el inicio de la Invasión a Ucrania, Nicolaiev fue bombardeado repetidamente con municiones de racimo, entre el 7 y el 11 de marzo de 2022.[3][4]
Víctimas y daños
Nueve civiles que esperaban en fila en la calle en un cajero automático murieron en el ataque. Las explosiones también dañaron casas y edificios civiles. Human Rights Watch analizó el incidente y descubrió que las fuerzas rusas utilizaron municiones de racimo Smerch y Uragan en las zonas densamente pobladas.[2]
Análisis de crímenes de guerra
Debido a la naturaleza intrínsecamente indiscriminada de las municiones de racimo, Human Rights Watch describió su uso en Mykolaiv como un posible crimen de guerra ruso.[2] El Equipo de Inteligencia de Conflictos comenta sobre este bombardeo:
Cabe recordar que el uso de lanzacohetes múltiples y municiones en racimo en zonas residenciales puede considerarse un ataque indiscriminado y, por tanto, un crimen de guerra.[5]