Aunque estuvo situada en la zona masculina, los experimentos fueron llevados a cabo principalmente para mujeres. También, para complacer a los prisioneros "privilegiados", los alemanes traían prostitutas al pabellón.[1]
Las víctimas de Auschwitz también eran exportadas a donde fuera menester para los experimentos, por ejemplo: veinte niños judíos fueron trasladados a Neuengamme, donde se les inyectó un serum tubercular virulento aparte de otras pruebas. Finalmente serían asesinados en el Colegio de Bullenhuser Damm.[3][4]