El barranco de Algendar o Aljandar (en catalán, barranc d'Algendar o d'Aljandar)[1] es el accidente geográfico más importante del altiplanomioceno del sur de Menorca, en España.
Situado a diez kilómetros de la desembocadura del río de la cala Galdana, constituye de forma natural el límite entre los términos municipales de Ferrerías y Ciudadela. Su territorio es una reserva natural de gran valor ecológico, con algunos endemismos propios. Ha sido conreada desde hace mucho tiempo como una zona de hortales y contiene diversas cuevas naturales (cova des Càrritx, cova Vermella, etc.). Se sitúan numerosas leyendas de tradición oral.[2]
La hondonada está atravesada por un riachuelo (el río de Aljandar) de agua fresca y cristalina, y recoge las aguas pluviales de las laderas colindantes. Contiene acantilados con una altura de ochenta metros. La tierra es muy fértil, y aún hoy en día se observan signos de la cultura agrónoma árabe, como por ejemplo aljibes y canalizaciones para regadío. En las cuevas se han hallado recientemente restos arqueológicos.[2]
La literatura popular ha creado numerosas leyendas y mitos: Sa novia d'Algendar es sin lugar a dudas la más conocida. Narra las peripecias de una joven payesa que una noche de luna llena es secuestrada por un moro que se había enamorado de ella.[2] La novia d'Aljandar es una conocida canción popular menorquina.[1] La tradición popular rememora que en estos parajes existieron los jardines del almogávar de Santa Àgueda en tiempos de la dominación musulmana.[2]