La aureolina fue descubierta por N.W. Fischer en 1848, en Breslavia, Polonia. Fue introducida como pigmento de pinturas artísticas por la firma parisina Saint–Evre, en 1852,[3] y se encuentra en uso desde entonces. Dado que al mezclarse con aglutinantesoleosos el amarillo de cobalto se vuelve poco cubriente, sus aplicaciones principales han sido la pintura de veladuras y la pintura a la acuarela.[1]
Se trata de un pigmento estable ante la mezcla con pigmentos inorgánicos, pero no tanto ante los orgánicos. Además, es afectado por ácidos y por álcalis, y con respecto a su estabilidad ante la luz y el aire hay opiniones divergentes; algunos autores creen que estos factores dependen de su contenido de agua.[1]
Actualmente la aureolina suele sustituirse por pigmentos más estables,[1] si bien aún se usa.[3] Las muestras de color bajo estas líneas corresponden a los pigmentos que se comercializan tradicionalmente como «amarillo de cobalto», que presentan coloraciones amarillas a amarillo anaranjadas, semioscuras a claras y de saturación moderada. La variante «aclarada» representa la pintura aclarada con blanco.[4]
↑ abcdDoerner, Max; Hoppe, Thomas (2000). Los materiales de pintura y su empleo en el arte. Reverté. p. 54. ISBN978-84-291-1423-2.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)