El 25 de diciembre de 2011 se produjeron diversos atentados en Nigeria contra la población cristiana residente en el norte del país, de mayoría musulmana.[2] Los ataques, que se dirigieron contra iglesias cristianas en las que se estaba celebrando la Navidad, fueron atribuidos a la secta islamista radical Boko Haram, que se encuentra en una lucha abierta contra el ejército nigeriano en la zona septentrional del país.[2][1]
Referencias