En la mitología de las Islas Marquesas, Atea es la dadora de luz. En una de las versiones del mito Atea y Tane son hermanos e hijos de Tōhō. Otra tradición cuenta que Atea (como luz) se engendra a sí misma e hizo visible a Ono. Uniendo fuerzas, ambos rompieron la oscuridad sin límites del mundo subterráneo (Po), dónde Tanaoa, señor de la oscuridad y Mutu-hei (el silencio) habían vivido toda la eternidad. Atea y Ono guerrearon con Tanaoa y Mutu-hei y los vencieron. Confinaron a los dioses de la noche y les pusieron límites. Tras el enfrentamiento apareció Atanua, la Aurora. Luego, Atea se casó con Atanuay tuvieron hijos: dioses menores y la humanidad (Tregear 1891:29). Según fuentes no verificadas, uno de sus hijos es el primer hombre: Tu-mea.
Atea (Islas Tuamotu)
En la mitología de las islas TuamotuAtea es asesinada por Tane, su segundo hijo.
Véase también
Ateísmo, creencia en la inexistencia de cualquier dios. Sin relación etimológica con la diosa Atea.