Se emplea para transportar, arrastrar, trasvasar inóculos (pequeño volumen que contiene microorganismos en suspensión) desde la solución de trabajo, también llamada «solución madre» al medio de cultivo (sólido o líquido) o de un medio a otro (resiembra). También sirve para la realización de frotis.
La cantidad de inóculo que se trasvasa viene determinado por el diámetro del aro final del filamento, que se encuentra calibrado, y normalmente oscila entre 0,01 y 0,001 ml.