En las obras de arte figurativas se reconoce por su apariencia externa el modelo representado. El artista puede tener el modelo delante, lo que le permite comprobar su aspecto a medida que va realizando su tarea, o bien lo tiene en su memoria. Puede realizar parte de su tarea frente al modelo (apunte "del natural") y luego terminarla en su taller (la mayor parte del trabajo de pintores y escultores); o realizarla toda en el entorno donde se encuentra su modelo (plen air, especialmente en la pintura del paisaje) o donde va a permanecer la obra sobre la que se trabaja (pintura mural, tallas in situ). En el caso de la fotografía, la correspondencia con el objeto representado es resultado de su propia técnica. Algo similar se obtiene con algunas técnicas escultóricas (moldes).
También puede tener el modelo en su estudio, especialmente si es un objeto pequeño, un cliente al que se va a realizar un retrato, o un "modelo" al que se contrata para posar (género muy utilizado en el aprendizaje del arte bajo criterios academicistas y que se denomina precisamente "academia").[5] Son variadísimos los géneros artísticos objeto de representación figurativa.
A pesar de que el uso habitual identifica las "artes figurativas" con las artes visuales, no hay "artes" o "formas artísticas" que por sí mismas sean más o menos figurativas que otras; sino hay ciertas artes o formas artísticas que tienen un mayor componente icónico en sus producciones. Tal componente no se limita a las llamadas bellas artes o artes mayores (las tradicionales -pintura, escultura y arquitectura- y las recientes -fotografía, cine o cómic-), sino que también se extiende a las artes decorativas. Las artes escénicas (mimo, danza, teatro, ópera), cuyas obras se denominan precisamente "representaciones", tienen una fuerte componente figurativa, o al menos usan como elementos a las propias figuras, destacadamente a la humana y su gran capacidad expresiva y referencial del mundo exterior e interior (expresión corporal). La música programática o descriptiva se define por su capacidad representativa (incluso de la representación de una imagen). También se habla de una literatura figurativa (identificada con la narrativa tradicional o clásica, frente a la que se define la literatura vanguardista).[8]
Las artes visuales (principalmente, pintura y escultura) son, dentro de las artes plásticas ("artes de la forma"), las que de forma más evidente pueden contener expresiones de arte figurativo; aunque también en la arquitectura se han señalado rasgos y recursos figurativos, como la evocación vegetal de los materiales de construcción inicialmente usados para columnas y capiteles, o la concepción analógica de sus formas (Vitruvio concebía la arquitectura como reflejo de la anatomía humana -hombre de Vitruvio-, la fachada equivale a un rostro siguiendo un esquema de función-órgano -tejado como pelo, ventanas como ojos, puerta como boca-, las plantas arquitectónicas se han diseñado muy habitualmente con formas identificables -particularmente la "cruz"-, etc.).
La columnata de Bernini se interpreta como un "abrazo de la iglesia" que recibe a los que llegan a ella.
Estilos más o menos figurativos
Con significativas excepciones, que más bien son "casos límite" (parte del arte prehistórico -arte esquemático ibérico-, el periodo geométrico de la cerámica griega -siglos IX al VIII a. C.-, la mayor parte del arte islámico -marcado por el "aniconismo"-), los estilos artísticos que se han dado en la historia del arte hasta el siglo XX fueron, de una u otra forma, figurativos; con lo que el uso del término no es habitual (por innecesario) hasta la irrupción del arte abstracto.
Cuenco oculado de la cultura de Los Millares. Incluso en el arte esquemático se tiende a buscar el "modelo" que origina las formas más simples (o "simplificadas").
Ánfora del Maestro del Dipylon. Aunque el estilo se llame "geométrico", también hay representaciones figurativas.
A pesar de la prohibición de representar figuras, hay algunas muestras de arte figurativo en el arte islámico.
Figuración más o menos realista
La figuración puede ser más o menos realista. La figuración realista representa de una forma detallada la apariencia externa de los objetos, los lugares o las personas, tratando de imitar sus rasgos, proporciones, colores y texturas. En su máximo grado, se habla de hiperrealismo. Por el contrario, la figuración no realista muestra imágenes que siendo reconocibles, recurren a la fantasía o a una visión subjetiva, propia del artista, deformando o estilizando las figuras.
Elefante de un bestiario medieval. La copia sucesiva de modelos tradicionales y la imaginación permite la representación de seres nunca vistos.
Matrimonio Arnolfini, de Van Eyck. El nivel de detalle de los primitivos flamencos, además de corresponder a su particular sensibilidad o propuesta estética, se explica por las posibilidades que les permitió la novedosa técnica del óleo y el uso de pinceles extraordinariamente finos (hasta de un solo pelo).
El paisaje es un género figurativo por excelencia, no solo por la obvia correspondencia entre lo representado y la representación, sino porque en los paisajes el artista puede establecer relaciones múltiples entre fondo y figura.[10]
↑State University of New York at Binghamton., Finch College., & Sterling and Francine Clark Art Institute (1974). Strictly academic: life drawing in the nineteenth century (Exhibition Catalog). Binghamton: State University of New York. OCLC 5431402. Fuente citada en Figure drawing y Academy figure. Claude-Henri Watelet, « Académie » y « Modèle », en Encyclopédie méthodique. Beaux-arts, Paris, Panckoucke, 1791. Fuente citada en Académie (dessin).
↑«Se ha dicho, y no sin cierta razón, que la novela popular privilegia el modelo realista propio del siglo XIX. En ese ámbito, el escritor se siente acuciado por la necesidad de situar en el relato a personajes identificables, dotados de biografía e inquietudes en marcha. Frente a esa intención representativa, las vanguardias han deslucido dicho afán y apuestan por la ambigüedad. Cuando Gonzalo Torrente Ballester identifica la literatura figurativa con aquella que, hasta ahora, requería personajes, también diagnostica una crisis de este modelo. A su entender, en este trance, "lo único claro es la desestima de la persona como tal, pero lo único verdaderamente nuevo son los intentos de destruirla, ya que de personajes típicos y significativos, que vienen a cubrir vacantes, está llena la literatura del pasado» («Esbozo de una teoría del personaje literario".» En Ensayos críticos, Barcelona, Ediciones Destino, 1982, p. 33). Guzmán Urrero Peña, Escrituras: 1. Diseño de personajes, en Centro Virtual Cervantes. Véase también tema literario.
↑Yazar, S. (2007). "Seyyid Şerîfî Mehmed Efendi ve Hilyesi (Seyyid Sherîfî Efendi and His Hilye)". Fuente citada en Hilya.
↑la antigua dialéctica gestáltica entre fondo y figura. La psicología de la Gestalt propone que la visión es siempre relativa, de manera que el proceso por el que distinguimos las formas surge de la relación entre dos categorías fundamentales, el fondo y la figura. Toda figura se produce a partir de un fondo determinado, en una relación discriminatoria con respecto al mismo. De todas formas, sabemos que la relación es dialéctica y que lo que percibimos como fondo puede convertirse en figura y viceversa. Josep M. Català, La Imagen compleja: la fenomenología de las imágenes en la era de la cultura visual, 2005, ISBN 8449023971, pg. 416.
Bibliografía
Bazaine, Jean Le temps dans la peinture (1938-1989), Éditions Aubier, Paris, 1990.