Alhama de Aragón pertenece a la Comunidad de Calatayud. Dista 28 km de la capital bilbilitana y 111 km del centro de Zaragoza. Está atravesada por la autovía del Nordeste entre los pK 206 y 208. El municipio tiene un área de 31,11 km²
La localidad está emplazada a unos 664 m sobre el nivel del mar, sobre un pequeño puerto por el que penetra el río Jalón aprovechando una línea de fracturas tectónicas por donde manan aguas termales. Ello ha propiciado la instalación de balnearios en la localidad.
El norte del municipio es muy irregular, definido por abruptas elevaciones que alcanzan más de 900 m de altura (Muela -915 m-, Peña Melera -917 m-) y un extenso páramo entre montañas llamado El Campillo. Al sur del río Jalón el relieve es el característico de esta zona, con abundantes barrancos y arroyos.
De acuerdo al poeta bilbilitano Marcial, probablemente el nombre prerromano de la localidad era Congedus. De la época árabe es el actual nombre de Alhama, proveniente de Al-Hammam, que significa «los baños». De aquellos tiempos todavía se conservan el Baño del Moro y el Baño de la Mora, dos pilas construidas en la roca de la que mana directamente abundante agua termal.
Alhama figura entre las conquistas que realizó el Cid Campeador en 1081, y es mencionada en el Cantar del Mío Cid: «Otro día se puso en marcha mío Cid el de Vivar y pasó frente Alhama, por la hoz abajo va...».[6] Sin embargo, la plaza volvió luego a manos musulmanas, y sería Alfonso I quien definitivamente la reconquistara para los reinos cristianos en 1122 tras la toma de Calatayud.
No obstante, la posición estratégica de Alhama así como su carácter fronterizo, hizo que años más tarde fuera motivo de disputa entre castellanos y aragoneses. En la Guerra de los dos Pedros, pasó a depender en varias ocasiones de uno u otro reino entre los años 1361 y 1366. Esta situación volvió a repetirse al siglo siguiente, reinando en Aragón Alfonso V y en Castilla Juan II, hasta la paz de 1454 cuando quedó definitivamente incorporada a la Corona de Aragón.
Ya en el siglo XIX fue cuando dio comienzo la explotación de las aguas termales de Alhama. El Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España (1845) de Pascual Madoz refiere que en su término municipal «brotan 30 ó 40 manantiales de aguas minerales, de cuya especie es la fuente que surte al vecindario, depositando sus aguas en un pilón por medio de dos hermosos caños de bronce»; añade que la población «tiene 120 casas, distribuidas en dos calles y tres pequeñas plazas... una iglesia parroquial bajo la advocación de la Natividad de Nuestra Señora... edificio antiquísimo, de orden gótico y de una sola nave». En su reseña, alude a las frecuentes inundaciones del Jalón, en concreto a la que tuvo lugar entre el 18 y el 20 de octubre de 1842, cuando el nivel de las aguas llegó a subir casi 3,5 varas, permaneciendo así durante dos días.[7]
Aunque el censo de España de 1857 registra una población de 805 habitantes para Alhama,[11] el auge de las aguas termales hace que la población de la localidad entre 1930 y 1960 alcance casi los 2000 habitantes.
A partir de la década de 1960 tiene lugar un notable descenso demográfico, observándose cierta estabilidad a partir de finales del siglo XX. En 2020 el municipio tenía 1011 habitantes.[12]
Economía
La mayor riqueza de esta población reside en sus aguas termales, cuyos beneficios parece que ya eran conocidos en época romana.
Existen ocho manantiales de aguas bicarbonatadas, cálcicas, nitrogenadas, arsenicales, hipertermales y radiactivas.
Pero quizás lo más destacado es su lago termal, único en España, de casi dos hectáreas de superficie, con dos islas y un caudal de cristalinas aguas que brotan a 34 °C.
Alhama es también cuna de una importante tradición alfarera, que corre peligro de desaparecer si no encuentra continuación en las generaciones jóvenes.
Desde finales de la década de 1980, Alhama cuenta con ZALUX, una importante empresa de fabricación de luminarias estancas, introduciéndose desde el año 2012 también en la fabricación de luminarias LED. Zalux en la actualidad cuenta con cerca de 300 empleados y exporta a más de 80 países de todo el mundo. Zalux forma parte del grupo empresarial alemán TRILUX, uno de los mayores productores de productos de iluminación a nivel mundial.
La iglesia de la Natividad de Nuestra Señora es un templo barroco del siglo XVII construido en ladrillo tapial, y ampliado posteriormente en 1714. Su torre es de estilo mudéjar, con planta cuadrada y se divide en altura en tres cuerpos ligeramente decrecientes en altura, el primero en piedra sillar y de ladrillo los superiores. Tiene una nave con capillas entre los contrafuertes, cubierta con lunetos, con crucero y una cúpula semiesférica. Reviste especial interés la decoración de yeserías de tradición mudéjar que cubren las bóvedas del presbiterio y brazos del crucero.[17]
El castillo de Alhama de Aragón, de origen musulmán, se alza sobre el cerro de la Serratilla, a las afueras de la población. La fortificación es de dimensiones modestas, formada por un recinto amurallado de forma ovalada. Es de planta rectangular, adaptada a las características de su asentamiento, construida sobre la roca y cubierta en parte mediante un pequeño talud. Solo se mantiene en pie la torre del homenaje, cuya construcción es posterior al resto del conjunto. La fortaleza fue construida en el siglo XII mientras que la torre probablemente es del siglo XIV.[18]
Alhama posee un pintoresco casco urbano fruto del dominio musulmán. En él se levantan buenos ejemplos de arquitectura popular de la zona, destacando algunas edificaciones como la casa consistorial. Esta es una gran edificación ecléctica de dos alturas y gran longitud de fachada, con simetría en torno a un cuerpo central en el que se disponen tres arcos de medio punto en la planta baja.[19]
Fiestas
Primer fin de semana de mayo. Romería a la ermita de San Gregorio.
14 al 17 de agosto. Fiestas patronales en honor de San Roque.
En las artes y la cultura popular
En Alhama se rodó la película de Los jueves, milagro, del director de cine Luis García Berlanga, en la que las fuerzas vivas de un pueblo llamado Fuentecilla se inventaban un milagro para reactivar las visitas a su balneario. Otra película rodada en la localidad es Accidente 703 de José María Forqué.[4]
↑Secretaría General Técnica, Ministerio de Administraciones Públicas (2008). Variaciones de los Municipios de España desde 1842 (1.ª edición). Madrid: Gobierno de España. Consultado el 15 de agosto de 2024.