Localizados en las comarcas del Aliste y el Sayago, los principales focos alfareros se encuentran en Moveros y Pereruela (los dos con mayor tradición y personalidad), además de otros menores en Carbellino, Cibanal,[2] Muelas del Pan, Toro, Venialbo y Zamora capital.[3] El especial interés etnográfico de estos talleres artesanos se debe a sus técnicas rudimentarias:[4]
Cercano a la raya portuguesa, este pueblo fue catalogado en las estadísticas del Madoz como localidad dedicada a la industria alfarera. Todavía en 1958 se censaban en él 25 alfareras (número que ya en 1973 se había reducido a diez).[6][7] Con muchos puntos de semejanza con el foco de Pereruela, la cacharrería de Moveros -a pesar de no estar vidriada- se ha considera de más fina factura, destacando «por las tonalidades doradas del barro y la elegancia y gracia de sus formas».[8] Aunque primitivamente casi toda la producción era de piezas para agua, también se han fabricado hornos de pan.[9]
Pereruela
Como en Moveros, la seña de identidad emblemática de la cerámica popular de Pereruela es la de haber sido tradicionalmente hecha por mujeres,[10] fabricando sin cambios durante siglos piezas esenciales de la alfarería de agua y de la de fuego.[7]
Los primeros estudios con valor etnográfico datan de 1954 y se deben a Luis Cortés,[11] con sus visitas a Pereruela y luego a Moveros.[12] De su contacto con las alfareras anota las primeras descripciones sobre sus técnicas y modo de trabajo en la propia vivienda, el uso de la rueda de cruces, uno de los más primitivos tipos de torno alfarero, y la arcaica técnica del urdido, describiendo el trabajo en los pequeños tornos, cuya altura de 35 a 40 cm. obligaba a la alfarera "a trabajar de rodillas", mientras lo movía con la mano izquierda.[13][14]
Aún en la segunda mitad del siglo xx (1973) trabajaban en este pueblo diez cacharreras, siguiendo la transmisión del oficio de madres a hijas, que se iniciaban ya con trece años haciendo tapaderas de pucheros además de preparar la pasta de barro. La producción de cazuelas -muy apreciadas por la calidad de las arcillas de la zona ricas en cuarzo y mica- y pucheros aumentaba en abril y mayo, casi desapareciendo durante el verano porque las mujeres tenían que ayudar en las labores agrícolas. Volvía a incrementarse la producción en noviembre y diciembre para la elaboración de los "baños para la matanza".[10]
En el repertorio de piezas destacan las cazuelas "asaderas" (redondas o alargadas) y las grandes para bodas; los "cañadones" para guardar leche, los "baños" y los barreñones; los "bolgocheros" o asadores de castañas; pucheros y "ollas a tiesto"; los dos tipos más usados de cántaro, el lobulado doble y la barrila, y la cantarilla con una sola asa.
Ya reseñados por Madoz, los alfares de loza basta se encontraban en el barrio del Humilladero, en su mayoría mujeres cantareras dedicadas a producir piezas para el agua,[7] y siguiendo procesos de elaboración al urdido como en Pereruela y con un barro del color de los de Moveros.[4] Famosas fue la calidad de las cazuelas y pucheros de Carbellino, cantadas por coplas populares.[10]
Muelas del Pan
También en esta localidad estuvo en manos de mujeres,[6] y en cuanto a la elaboración de pucheros queda noticia de su exportación en el País Vasco, donde se les daba una cubierta blanca de estaño para impermeabilizar el interior.[15]
Toro
Mencionada en las guías de Natacha Seseña y el Equipo Adobe,[16] la actividad de alfareros y ceramistas en esta localidad
ha sido objeto de algunos estudios específicos y por su proyección en el ámbito provincial.[17]
Zamora
Especial arraigo alfarero tuvo en esta capital el barrio de Olivares, en el que hubo tosca elaboración de piezas vidriadas en blanco y con poco estaño y una decoración impersonal imitando las lozas talaveranas.[4]
En la capital zamorana se sigue celebrando la feria anual de alfareros en la segunda quincena del mes de junio.[18]
↑Useros Cortés, Carmina; Belmonte Useros, Pilar (2005). Museo de cerámica nacional. Piezas de alfarería de toda España. Albacete, Museo de Cerámica Nacional. Chinchilla de Montearagón. p. 178. ISBN84-609-5626-1.
↑Diputación de Zamora y Casa Municipal de Cultura "Gonzalez Allende", ed. (1987). Alfarería popular de Toro (Zamora).|fechaacceso= requiere |url= (ayuda) y Asunción Limpo y Llofriú (1987). Instituto de Estudios Zamoranos "Florián de Ocampo", ed. Alfarería popular de Toro (Zamora). Consultado el 18 de marzo de 2022.