El 7,65 × 53 mm Mauser es un cartucho para fusil introducido en 1889 por el fabricante diseñador de armas alemánPaul Mauser para el gobierno belga, que adoptaría el mismo año el fusil Mauser Modelo 1889. Fue muy popular en su época y adoptado por varios países.[1]
Una característica de los cartuchos diseñado por Paul Mauser para sus fusiles, es que todos tienen el mismo diámetro de culote y un largo total similares, lo que permite utilizar los cerrojos y cajones de mecanismos de los fusiles sin modificarlos, cambiando sólo el cañón. Posee un diseño similar al 7 × 57 mm, y su balística es similar a la del .303 British, con el cual comparte el mismo diámetro de bala. Fue rápidamente adoptado por varias naciones, y participó en las pruebas en vistas a un posible cambio de calibre por parte del gobierno Alemán.[2]
El largo de la vaina se redujo de 54 mm a 53 mm, por problemas en la calidad con la que se fabricaba la munición en esa época (pero manteniendo la recámara en 54 mm), por lo que también se lo conoce como 7,65 × 54.